Se confirma, la corrupción - como el fango -, nos rodea. Incluso, ¡como no! con un gobierno "radical" y de "izquierdas". Así informa Europa Press, vía elEconomista
Está generalizada, y un día de estos no distinguiremos a los corruptores de los corruptos. ¡Estamos de enhorabuena!
La corrupción consigue mayorías unánimes y aplastantes, incluso en los tribunales. Mayorías lubricadas en la España lubricada.
Solo resta a una parte de la ciudadanía, si aún queda algo de decencia, acudir a la política para defendernos de los políticos, para pertrecharnos. Renunciar a emitir el voto para cualquier candidato electoral sospechoso de poner los votos recolectados al servicio de intereses como los de nuestro plutócrata nacional. Y seguir escrupulosamente, día a día, la financiación de los partidos. No es una pequeña batalla, es una guerra.
Está generalizada, y un día de estos no distinguiremos a los corruptores de los corruptos. ¡Estamos de enhorabuena!
La corrupción consigue mayorías unánimes y aplastantes, incluso en los tribunales. Mayorías lubricadas en la España lubricada.
Solo resta a una parte de la ciudadanía, si aún queda algo de decencia, acudir a la política para defendernos de los políticos, para pertrecharnos. Renunciar a emitir el voto para cualquier candidato electoral sospechoso de poner los votos recolectados al servicio de intereses como los de nuestro plutócrata nacional. Y seguir escrupulosamente, día a día, la financiación de los partidos. No es una pequeña batalla, es una guerra.
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