El candidato de Ciutadans-Ciudadanos es una china en el zapato de los grandes partidos. Albert Rivera (Barcelona, 1979) lucha contra esa Cataluña virtual nacionalista, dice, que lo impregna todo de política identitaria. No quiere pactos postelectorales, sino ser libres para acabar con el monolingüismo.
Pregunta. José Montilla es un bote de Nocilla. ¿Es usted un 'bollicao' desnudo?
Respuesta. No me considero un bollicao, tengo contenido. Montilla es un bote vacío de contenido, yo tengo un bote lleno de valores, de propuestas sociales para mejorar Cataluña. Y sin ingredientes nacionalistas.
P. ¿Siente el ostracismo? ¿Cuántas entrevistas le han hecho los medios tradicionales catalanes?
R. El Periódico no se ha dignado a realizar ni una sola; La Vanguardia, una y TV3 ninguna, aunque se lo hemos pedido. En cambio, he atendido a Financial Times, Los Angeles News, una radio francesa, El Mundo, El País, ABC, La Razón, El Confidencial… Todos los medios importantes. La comparación es odiosa, pero es la realidad.
P.¿Y qué le preguntan ‘FT’ o ‘Los Angeles Times’?
R. Ven el nacionalismo como algo preocupante. Preguntan por esta obsesión por la lengua en Cataluña y la razón del éxito de Ciutadans.
P. ¿Es verdad que no les incluyen en las encuestas?
R. Tenemos seis testigos, con nombres y apellidos, que nos han llamado para denunciar que respondían que iban a votar a Ciutadans y el encuestador les decía que no sirve esa respuesta, que escogieran entre uno de los cinco partidos de la lista, la abstención o el voto nulo. Nuestra encuesta independiente nos da tres escaños.
P. Defina el nacionalismo: ¿Una ideología, un estado del ser, una cuestión uterina?
R. Una ideología y también un way of life, un estado de la vida. El problema es que se ha instalado en los poderes públicos, en las escuelas… Y pedimos que no se imponga, que no se impregne todo de esa política identitaria.
P. Si se dirige en castellano a un mosso d’Esquadra, ¿cómo le contesta?
R. Normalmente en catalán. Lo estoy comprobando estos días. Resulta que llevo más mossos d’Esquadra que el candidato Montilla, y eso que dicen que no existimos. Ellos tienen normas de actuación, de cara al público, para dirigirse primero en catalán. Quieren crear una Cataluña virtual, que se utilice la lengua como un instrumento de identidad y no de comunicación. Nosotros defendemos la comunicación en dos y tres lenguas.
P. Si llega al Parlament, ¿qué hará ante el monolingüismo?
R. Romperlo, en sentido político. Y preocuparnos de acabar con la inmersión lingüística de los últimos 26 años. Proponemos crear un sistema de libertad lingüística en la enseñanza hasta los ocho años de edad y, a partir de entonces, un equilibrio entre castellano y catalán. Hay una realidad social: el 51% de los catalanes es castellano-parlante. Queremos acabar con esa obsesión de identificar lengua con catalanidad.
P. ¿Cuántos votos cree que arrancará a Josep Piqué? ¿Cómo sabe su tibia?
R. Saldrá bastante dañado. En Cataluña hay una sensación generalizada de que ni PP ni PSC hacen nada para evitar ese catalanismo político. Montilla y Piqué quieren formar parte del oasis del catalanismo político. Mucha gente que no iba a votar confiesa que les estamos movilizando y que irán a las urnas.
P. Defina a Ciutadans.
R. Un movimiento ciudadano que desemboca en un partido político y que pretende que en Cataluña sólo se hable en el Parlament del bienestar de los ciudadanos y no crear una identidad única para todos. Defendemos la libertad y la igualdad y una sociedad donde no se cuestione ni el origen ni la lengua, sino abordar problemas como la vivienda o la seguridad.
P. Ha dicho: “Si traicionas, el electorado te abandona”. ¿Irá a un notario?
R. No nos hace falta. Es muy grave tener que ir a un notario para que te crean. Vamos a ser el único partido que no va a pactar con nadie, no pretendemos tener consejerías sino que queremos ser libres para forzar proyectos de ley.
P. ¿Tienen ustedes poderes superpuestos? Me refiero a un ‘think tank’ como FAES. ¿Y corrientes?
R. Cuando pase todo esto crearemos una fundación para crear una corriente de opinión en Cataluña en la que puedan formar parte Arcadi Espada, Francesc de Carreras y muchos otros.
P. Cuando Josep Lluís Carod-Rovira se niega a sentarse con usted, ¿qué le responde?
R. Le pregunto: ¿Qué concepto tiene de democracia? Con partidos que utilizan ese tipo de comportamientos con una fuerza democrática y respetuosa poco se puede hacer. Algunos tienen miedo a la libertad.
P. Su movimiento, ¿se extenderán por el resto de España?
R. Ya se está extendiendo. Mucha gente quiere cambios en la política como nosotros, con listas abiertas, limitación de mandatos… Tenemos agrupaciones en Madrid, Salamanca, Andalucía, Sevilla, Málaga, Valencia, Barcelona y, seguramente, en el País Vasco, Galicia, Extremadura… Somos un movimiento que defiende una nación de ciudadanos libres e iguales y no ese concepto de democracia que al PSOE y PP les lleva a pactar el Estatuto de Andalucía, o que en el Estatuto valenciano se hable de lengua propia. Mucha gente se siente defraudada.
publicado por El Confidencial
Pregunta. José Montilla es un bote de Nocilla. ¿Es usted un 'bollicao' desnudo?
Respuesta. No me considero un bollicao, tengo contenido. Montilla es un bote vacío de contenido, yo tengo un bote lleno de valores, de propuestas sociales para mejorar Cataluña. Y sin ingredientes nacionalistas.
P. ¿Siente el ostracismo? ¿Cuántas entrevistas le han hecho los medios tradicionales catalanes?
R. El Periódico no se ha dignado a realizar ni una sola; La Vanguardia, una y TV3 ninguna, aunque se lo hemos pedido. En cambio, he atendido a Financial Times, Los Angeles News, una radio francesa, El Mundo, El País, ABC, La Razón, El Confidencial… Todos los medios importantes. La comparación es odiosa, pero es la realidad.
P.¿Y qué le preguntan ‘FT’ o ‘Los Angeles Times’?
R. Ven el nacionalismo como algo preocupante. Preguntan por esta obsesión por la lengua en Cataluña y la razón del éxito de Ciutadans.
P. ¿Es verdad que no les incluyen en las encuestas?
R. Tenemos seis testigos, con nombres y apellidos, que nos han llamado para denunciar que respondían que iban a votar a Ciutadans y el encuestador les decía que no sirve esa respuesta, que escogieran entre uno de los cinco partidos de la lista, la abstención o el voto nulo. Nuestra encuesta independiente nos da tres escaños.
P. Defina el nacionalismo: ¿Una ideología, un estado del ser, una cuestión uterina?
R. Una ideología y también un way of life, un estado de la vida. El problema es que se ha instalado en los poderes públicos, en las escuelas… Y pedimos que no se imponga, que no se impregne todo de esa política identitaria.
P. Si se dirige en castellano a un mosso d’Esquadra, ¿cómo le contesta?
R. Normalmente en catalán. Lo estoy comprobando estos días. Resulta que llevo más mossos d’Esquadra que el candidato Montilla, y eso que dicen que no existimos. Ellos tienen normas de actuación, de cara al público, para dirigirse primero en catalán. Quieren crear una Cataluña virtual, que se utilice la lengua como un instrumento de identidad y no de comunicación. Nosotros defendemos la comunicación en dos y tres lenguas.
P. Si llega al Parlament, ¿qué hará ante el monolingüismo?
R. Romperlo, en sentido político. Y preocuparnos de acabar con la inmersión lingüística de los últimos 26 años. Proponemos crear un sistema de libertad lingüística en la enseñanza hasta los ocho años de edad y, a partir de entonces, un equilibrio entre castellano y catalán. Hay una realidad social: el 51% de los catalanes es castellano-parlante. Queremos acabar con esa obsesión de identificar lengua con catalanidad.
P. ¿Cuántos votos cree que arrancará a Josep Piqué? ¿Cómo sabe su tibia?
R. Saldrá bastante dañado. En Cataluña hay una sensación generalizada de que ni PP ni PSC hacen nada para evitar ese catalanismo político. Montilla y Piqué quieren formar parte del oasis del catalanismo político. Mucha gente que no iba a votar confiesa que les estamos movilizando y que irán a las urnas.
P. Defina a Ciutadans.
R. Un movimiento ciudadano que desemboca en un partido político y que pretende que en Cataluña sólo se hable en el Parlament del bienestar de los ciudadanos y no crear una identidad única para todos. Defendemos la libertad y la igualdad y una sociedad donde no se cuestione ni el origen ni la lengua, sino abordar problemas como la vivienda o la seguridad.
P. Ha dicho: “Si traicionas, el electorado te abandona”. ¿Irá a un notario?
R. No nos hace falta. Es muy grave tener que ir a un notario para que te crean. Vamos a ser el único partido que no va a pactar con nadie, no pretendemos tener consejerías sino que queremos ser libres para forzar proyectos de ley.
P. ¿Tienen ustedes poderes superpuestos? Me refiero a un ‘think tank’ como FAES. ¿Y corrientes?
R. Cuando pase todo esto crearemos una fundación para crear una corriente de opinión en Cataluña en la que puedan formar parte Arcadi Espada, Francesc de Carreras y muchos otros.
P. Cuando Josep Lluís Carod-Rovira se niega a sentarse con usted, ¿qué le responde?
R. Le pregunto: ¿Qué concepto tiene de democracia? Con partidos que utilizan ese tipo de comportamientos con una fuerza democrática y respetuosa poco se puede hacer. Algunos tienen miedo a la libertad.
P. Su movimiento, ¿se extenderán por el resto de España?
R. Ya se está extendiendo. Mucha gente quiere cambios en la política como nosotros, con listas abiertas, limitación de mandatos… Tenemos agrupaciones en Madrid, Salamanca, Andalucía, Sevilla, Málaga, Valencia, Barcelona y, seguramente, en el País Vasco, Galicia, Extremadura… Somos un movimiento que defiende una nación de ciudadanos libres e iguales y no ese concepto de democracia que al PSOE y PP les lleva a pactar el Estatuto de Andalucía, o que en el Estatuto valenciano se hable de lengua propia. Mucha gente se siente defraudada.
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