"Sus señorías se retiraron a comer con el horizonte despejado, tan confiados ellos que no regresaron cuando se reanudó la sesión, a las 15.30 horas. Café, tertulia y asuntos varios sustituyeron a la tarea de escuchar a un Solbes empeñado en acunar a los adversarios con su voz monótona y su mantra de logros económicos.
Cerca de 335 diputados hicieron pellas mientras el republicano Joan Puigcercós debatía con Solbes. Sólo quince estaban en su sitio: el grupo de ERC al completo -ocho diputados-, cinco socialistas, una diputada del PP, Beatriz Rodríguez Salmones -hay que reconocer los méritos de cada uno- y uno del PNV, Emilio Olabarría. Ah, y los dos vicepresidentes.
Su soledad evocaba aquel día en que Juan María Bandrés, diputado de Euskadiko Ezkerra en la transición, vio a tantos colegas abandonando sus escaños en el instante en el que iba a tomar la palabra que se arrancó con un: “Señores diputados… restantes”. Hubo sonora carcajada y regreso al asiento de la mayoría".
Publicado por El Confidencial, el 18 Octubre de 2006
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