Albert Rivera

Albert Rivera se presenta como candidato número 1 por Ciutadans en Barcelona. Tiene 27 años, es abogado y trabaja en la Caixa. El Magazine de El Mundo del Domingo 1 de Octubre le dedica un reportaje, de ahí estos párrafos:

“Nuestro programa incluye que los ciudadanos, y no los territorios, son los que tienen derechos. Abogamos por el laicismo, la defensa de la Constitución española, la solidaridad entre autonomías, una nueva ley de financiación de partidos, y una reforma del Senado, ese retiro dorado de muchos políticos. Y si consiguiéramos representación, cada miembro del partido haría una declaración jurada de sus bienes por eso del enriquecimiento rápido. Y las promesas electorales deberían formularse ante notario”.

“Aquí hay muchos que les encantaría ser investidos presidente de un país. En los 223 artículos de ese vergonzoso Estatut la palabra España solo aparece cinco veces. Y una es para referirse al Banco de España”.

“La gente cree que aquí no pasa nada, pero hemos pasado de ser una nación moderna a ser el hazmerreir de toda España con el tripartito de marras. Hemos tocado fondo. No es de recibo que aquel que no sea nacionalista sea tachado de facha. Pasamos de mitos secuestrados y símbolos. Por eso en nuestros mítines no hay banderas”.

“Nos llaman de muchos sitios pero en TV3 nos silencian. Siempre meten imágenes sin declaraciones nuestras. Con la noticia del cartel fue ridículo porque no aludieron a lo esencial, a que estaba desnudo”.

“En Cataluña hay una nefasta obsesión por la casta. No hay peor vocablo que charnego”.

“Ésta es la Cataluña real, heterogénea, con gentes de todos lados. Pero el espíritu de los Juegos olímpicos se ha difuminado. En los últimos años a todo aquel que llegaba a la región se le ha dado una barretina y una butifarra. Con el tiempo, los más furibundos son los conversos, que luego reparten carnes de catalanidad”.

“Es tremendo que los toros, el flamenco o los artistas que canten es español sean oscurecidos. El mejor ejemplo es la Selección de Baloncesto: jóvenes, modernos, cada uno de un lado y sin haber conocido a Franco ni la Guerra Civil. Menos mal que Pau Gassol se decantó por la Selección Español porque si hace un guiño al nacionalismo esta gente le hacía una estatua de 40 metros en medio de la Diagonal”.

Una receta contra el nacionalismo: “Viajar. Les mandaba a todos a Helsinki, donde estuve de intercambio estudiantil. Se te abre la perspectiva de inmediato”.

Arcadi Espada señala: “ciutadans es la única posibilidad de que la cosa cambie. Cataluña no puede seguir como si no estuviera enterándose. El partido va a demostrar si la disidencia catalana tiene una traducción numérica. El día de las elecciones es la prueba del algodón. Y nosotros no vamos a pactar con el nacionalismo”.

Publico este post ahora, cuando ya hay sondeos electorales -que nos "muestran" lo que hay que votar-, que ni siquiera mientan a Ciutadans. Ellos pretenden al menos 2 escaños con 70.000 votos.