El Ministerio de Trabajo reconoce que es casi imposible encontrar empleo al 50% de los parados.
El Estado gastará el año que viene 14.215 millones de euros en abonar las prestaciones públicas de cada uno de los cerca de 1,5 millones de parados (el 70% del total) que tienen derecho a seguro de paro, ya sea en el nivel contributivo o en el asistencial.
En principio, estas prestaciones constituyen una especie de renta de sustitución mientras el parado encuentra otro empleo. Pero la realidad es bien distinta. “Hay personas que cobran una prestación por desempleo y mientras la perciben no se sienten en la obligación de buscar trabajo. Lo consideran un derecho”, explicaba ayer Luis Toharia, profesor de la Universidad de Alcalá de Henares y coautor junto a José Ignacio Pérez Infante (de la Universidad Carlos III de Madrid) y de Claudio A. Prudencio (de la Universidad de Extremadura) del estudio. La ocupabilidad de los parados registrados, un informe que pretende medir las opciones de los desempleados de encontrar un puesto de trabajo.
Si atendemos a las conclusiones del estudio, cerca de la mitad de los parados inscritos en los Servicios Públicos de Empleo tiene pocas o ninguna posibilidad de salir de esta situación, 400.000 de ellos son perceptores de algún tipo de prestación o subsidio por desempleo.
1.402 días es el periodo medio trabajado por los empleados que solo conocieron contratos temporales entre 2000 y 2005. Su perfil corresponde al de un joven, con un nivel de estudios bajo y que trabaja en la construcción, si es hombre, y en la sanidad, la educación o la administración pública si es mujer. El 30% de los atrapados en la temporalidad es andaluz.
Fuente el Economista, escrito por Bruno Pérez, publicado el Viernes, 20/10/06
El Estado gastará el año que viene 14.215 millones de euros en abonar las prestaciones públicas de cada uno de los cerca de 1,5 millones de parados (el 70% del total) que tienen derecho a seguro de paro, ya sea en el nivel contributivo o en el asistencial.
En principio, estas prestaciones constituyen una especie de renta de sustitución mientras el parado encuentra otro empleo. Pero la realidad es bien distinta. “Hay personas que cobran una prestación por desempleo y mientras la perciben no se sienten en la obligación de buscar trabajo. Lo consideran un derecho”, explicaba ayer Luis Toharia, profesor de la Universidad de Alcalá de Henares y coautor junto a José Ignacio Pérez Infante (de la Universidad Carlos III de Madrid) y de Claudio A. Prudencio (de la Universidad de Extremadura) del estudio. La ocupabilidad de los parados registrados, un informe que pretende medir las opciones de los desempleados de encontrar un puesto de trabajo.
Si atendemos a las conclusiones del estudio, cerca de la mitad de los parados inscritos en los Servicios Públicos de Empleo tiene pocas o ninguna posibilidad de salir de esta situación, 400.000 de ellos son perceptores de algún tipo de prestación o subsidio por desempleo.
1.402 días es el periodo medio trabajado por los empleados que solo conocieron contratos temporales entre 2000 y 2005. Su perfil corresponde al de un joven, con un nivel de estudios bajo y que trabaja en la construcción, si es hombre, y en la sanidad, la educación o la administración pública si es mujer. El 30% de los atrapados en la temporalidad es andaluz.
Fuente el Economista, escrito por Bruno Pérez, publicado el Viernes, 20/10/06
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