"La experiencia política reconoció dos modos de impedir la irreversibilidad de los efectos de una mala elección en las urnas: la revocabilidad del elegido bajo mandato imperativo del elector y la “reacción anticipada” de éste, no eligiéndolo en la siguiente convocatoria. La Revolución francesa suprimió el primer modo; el sistema proporcional de listas de partido, el segundo. Las consecuencias de las elecciones actuales son irreversibles. Ningún recurso protege al elector ingenuo o descomprometido que, sin estar identificado con un partido estatal, comete el error de votarlo.
La elección de los legisladores por sufragio universal se hacía, en el sistema mayoritario, mediante votaciones a candidaturas uninominales en distritos pequeños. Como las personas son sustituibles, era probable, en dicho sistema, que un diputado desleal no volviera a ser elegido. Pero esta “reacción anticipada” no es posible si lo elegido es una lista de individuos sujetos a disciplina de partido. Sus militantes y simpatizantes no se consideran libres de votar a otras siglas en la siguiente elección, por fuerte que sea la evidencia de la conducta criminal, corrupta o abusiva del partido gubernamental con el que se sienten identificados. Solo hecatombes ideológicas o corrupciones sistemáticas han obligado a cambiar de etiqueta, no de aparatos ni de costumbres inmorales, a los partidos post-fascistas improvisados tras la guerra mundial. Los actuales no son “los mismos perros con distintos collares”, como decía antes la reacción totalitaria, sino la misma montura estatal con distintas cabalgaduras".
Escrito de Antonio García-Trevijano en Diario de la República Constitucional
vía born
Blogged with Flock
sábado, 1 de marzo de 2008
elecciones irreversibles
Etiquetas:
abstención,
elecciones2008,
razones para no votar
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario