compadreo y peloteo empresarial

Según adelanté en el post de ayer ¿Que se hace con nuestros votos? la patronal CEOE ha felicitado al PSOE por su victoria electoral; tal y como prometío su presidente, Gerardo Díaz Ferrán, ha llamado a la puerta del señor Solbes.

El texto integro de la nota es claro:

"La Confederación Española de Organizaciones Empresariales, CEOE, ha hecho público un comunicado en el que felicita al Partido Socialista Obrero Español, PSOE, y a su Secretario General, José Luis Rodríguez Zapatero, por su triunfo electoral en las Elecciones Generales celebradas ayer en España.
CEOE destaca también la actitud de la mayoría de los ciudadanos españoles que votaron cívicamente y sin incidentes graves y consiguieron una alta participación.
La organización empresarial, que muestra de nuevo su pesar por el asesinato de Isaías Carrasco y su solidaridad con la familia del ex concejal socialista, ofrece al nuevo Gobierno su sincera colaboración en todas las cuestiones que afectan al mundo de la empresa y, en concreto, para que se mantenga el diálogo social, que tan buenos resultados ha aportado para el progreso de España."

También he localizado información sobre el escasamente conocido pleito de Díaz Ferrán con la Hacienda Pública:

"Hacienda investiga a los empresarios Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual, dueños del grupo turístico Marsans y de Aerolíneas Argentinas, por un supuesto delito fiscal cuantificado en 99 millones de euros, que presuntamente se habría cometido durante el controvertido proceso de privatización de la compañía sudamericana en 2001. Según el informe pericial realizado por un inspector de la Agencia Tributaria, remitido al juzgado madrileño encargado de este caso (el de instrucción número 35), las irregularidades en cuestión se cometieron en el impuesto de sociedades declarado al año siguiente, en 2002.

El perito Carlos Navas, designado por la magistrada Gemma Gallego a instancias de la Abogacía del Estado (que defiende aquí los intereses del fisco español), ha analizado el camino que siguieron los 758 millones de dólares de la época que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) concedió a Marsans para reflotar la aerolínea que, a su vez, había sido vendida por el precio simbólico de un dólar dado las deudas abultadas que acumulaba. De aquella suma, 300 millones de dedicaron a pagar a distintos acreedores, mientras que sobre el resto la pista no está nada clara e incluso, según se desprende del informe, se dedicaron a comprar otros activos ajenos a la operación (por ejemplo, unos créditos de Repsol) con un carácter “lucrativo”.
Con independencia de la valoración jurídica que se dé a este último hecho, al tratarse de dinero público cuya entrega se vinculó a un fin concreto, el perito también sostiene que a través del impuesto de sociedades (fundamentalmente de Air Comet, una filial de Marsans) se solicitó una devolución de 20.000 euros cuando, en realidad, una vez “hechas las correcciones pertinentes” por el ejercicio cerrado a 28 de febrero de 2002, le habría correspondido pagar al fisco 99,05 millones de euros. Según explica el inspector en su análisis, el principal ‘error’ por parte de la empresa fue deducirse por unas “perdidas extraordinarias” cuando legalmente no le correspondía.
La juez Gallego medita desde hace días qué hacer ahora, a la vista del informe y con varios imputados en esta causa por los presuntos delitos de falsedad documental, apropiación indebida y fraude fiscal, entre ellos los citados Díaz Ferrán -actual presidente de la CEOE, la gran patronal de los empresarios- y Pascual, junto a Antonio Mata, en calidad de presidente de Aerolíneas Argentinas. La acusación particular pretende que también se incluya en esa lista a quienes eran máximos responsables de la SEPI cuando se produjo la polémica privatización, pero la Fiscalía Anticorrupción aún no se ha pronunciado al respecto."