Descubro el blog de Gundisalvo y su post sobre "el gato por liebre" de las listas abiertas electorales, y me convence. Me quedo con su propuesta, que es la de muchos ciudadanos -entre otros Antonio García-Trevijano-, el voto (uninominal) por distrito para los concejales, sin listas, y la elección directa del alcalde por los ciudadanos.
Resultarían elegidos los candidato que más votos tengan por distrito, independientemente de que tengan detrás o no a un partido político. Se evitarían los candidatos de relleno de las actuales listas, y los profesionales de este nuevo mercado. Los políticos elegidos deberán rendir cuentas a los electores de su distrito, con independencia de los compromisos contraidos con su partido. El cambio es notable, y nuestros políticos, es presumible, no estarán por la labor.
Los diputados harían las leyes y fiscalizarían la labor del ejecutivo. Los miembros del Gobierno no podrían ser al tiempo diputados, no habría banco azul.
El presidente del gobierno se dedicaría a gobernar, no a otras actividades.
El poder judicial sería independiente; en ese régimen el Tribunal Constitucional y el Consejo General del Poder Judicial no serán un reflejo del arco parlamentario, sus integrantes no son nombrados por los políticos electos.
Se acabaría con parte (no digo todo) del compadreo con el que se gobierna: vease Endesa, CNMV, Botín, Albertos.
Hay que cambiar la ley electoral -¿se puede hacer sin cambiar la constitución?, y para ello, empezar por trasladar estas ideas a la calle.
Dejo aquí parte del texto del post de Gundisalvo:
Los partidos pretenden dar gato callejero por liebre de monte, porque lo que proponemos los que solicitamos una democracia real, es más o menos lo siguiente:
- Los ciudadanos eligen en primer lugar al acalde por elección directa entre todos aquellos que se quieran presentar al puesto, pertenezcan o no a un partido político. El sistema de doble vuelta es perfecto para garantizar que se tiene el apoyo de la mayoría.
- La ciudad se divide en tantos barrios o distritos como concejales tenga el Ayuntamiento, y para ser concejal por un distrito se presentan tambien candidaturas individuales, como en el caso de los alcaldables.
- Los ciudadanos eligen al concejal de su distrito por votación directa, y así cada ciudadano lo único que debe de conocer es a esos 6 u 8 que se van a presentar por su distrito, y a ellos les exijirá las responsabilidades correspondientes si no trabajan por ese distrito.
- El alcalde ya no puede formar “mayorías de gobierno” tiene que estar atento a lo que demandan todos los distritos porque los concejales al igual que el alcalde deberían poder ser sustituidos en cualquier época de su “mandato” mediante una moción de censura ciudadana de los electores de su distrito.
Creo que la diferencia entre un sistema y otro es apreciable. En el sistema que ya tienen previsto los partidos actuales todo queda igual, nada cambia, excepto el hecho de añadir confusión a los ciudadanos; confusión semejante a la existente cuando tenemos que elegir a Senadores por nuestra provincia, seamos sinceros aquellos que no pertenecen a las disciplinas partidarias ¿cómo votan?…
No hay comentarios:
Publicar un comentario