Leo en Crónicas Bárbaras "Tufillo franquista", un post sobre las semejanzas entre el franquismo y varias líneas de actuación del gobierno Rodríguez Zapatero, y no puedo por menos que estar de acuerdo.
Y he encontrado la explicación, o algunas razones para que eso sea así, en el artículo de Ignacio Gómez de Liaño en el no. 2 de Hojas Libres:
Y he encontrado la explicación, o algunas razones para que eso sea así, en el artículo de Ignacio Gómez de Liaño en el no. 2 de Hojas Libres:
La deriva reaccionaria del PSOE no debiera, sin embargo, sorprender. Contrariamente al mito que sus diferentes gobiernos han tratado y tratan de difundir, ese partido no jugó un papel muy lúcido en la lucha contra el franquismo. Los que andábamos por los pasillos de la Universidad de Madrid en los años sesenta sabemos bien que los que entonces luchaban contra el régimen eran un abanico muy variado de elementos que iban desde comunistas y anarquistas, hasta falangistas "auténticos" y demócratas-cristianos (los nacionalistas se sumarían en los últimos años del régimen con fórmulas terroristas aún más viles que las empleadas por la policia franquista). Los militantes del PSOE brillaban por su ausencia, y solo empezaron a hacerse timidamente visibles en el último año del franquismo gracias al respaldo político que les dio la Internacional Socialista, con el canciller alemán, Willy Brandt, y el primer ministro sueco, Olof Palme, a la cabeza, y con la anuencia de Washington, Paris y Londres. Y gracias también a la ayuda financiera que derramaron a manos llenas sobre el PSOE algunas fundaciones alemanas. Todavia estaba en su apogeo la "guerra fría", seguía en pie el Muro de Berlín y habia que evitar a toda costa que el Partido Comunista se hiciera dueño del post-franquismo o cobrase el protagonismo de sus homólogos portugues o italiano. El PSOE de de Brandt y Palme fue el encargado de sortear el peligro. La misma policia franquista tenía istrucciones de garantizar al PSOE de González y Guerra una libertad de movimientos de la que no disfrutaban otros grupos dela oposición. por eso, cuando se produjo la Transición, los votantes del PSOE procedían, al igual que los de UCD y AP, del "franquismo sociológico".
..Tengo para mí que la parte del "franquismo sociológico" que encontró más facil acomodo, al menos como referente imaginario, en el PSOE fue la que más se había identificado con los elementos autoritarios y demagógicos del régimen, o sea, con el Movimiento - de retórica vagamente izquierdista y vocación claramente intervencionista-, aunque tampoco faltasen los de procedencia "liberal". Esta derivación ayuda a explicar que algunos importantes intelectuales de filiación falangista y tradicionalista de los años 50 se pasaran al socialismo en los 70. La evolución de "El País" desde su fundación hasta hoy, y en particular hasta la primera victoria electoral socialista, podría ejemplificar esta metamorfosis. Por eso, cuando el PSOE propugna la "memoria histórica", como hace actualmente, en realidad no está interesado en la historia, ni en la memoria, sino en la clásica operación estalinista de "rescribir la historia" y de "manipular la memoria", o al menos de intentarlo.
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