Carecería de sentido sustituir esta Monarquía de Partidos por su hermana gemela, la República de Partidos. ¿Para qué cambiar al Rey por el Presidente de una República Parlamentaria con menos poder que el Vicepresidente de los Estados Unidos?
La Monarquía española cumple la misma función oligárquica que todas las Repúblicas parlamentarias. Tan corrompidas como ella, porque no son representativas de la sociedad civil, a causa del sistema electoral, ni sistemas políticos adecuados a la necesidad de un sólido poder ejecutivo en una civilización globalizada por la economía y la técnica.
El obstáculo que se opone a la República Constitucional no está en el ejército, la Iglesia o la burguesía empresarial. Sus enemigos son, como al final de la Dictadura, los medios de comunicación y los grupos políticos sindicados en el poder del Estado. Pero el principal adversario de la III República no es hoy el partido heredero del franquismo, sino el PSOE. Una sigla oportunista que, por su propia idiosincrasia, traicionará la Monarquía, cuando la vea en trance de perecer, para encabezar la República y corromperla. Su esnobismo de nuevo rico se codea y pavonea con la riqueza apátrida, como los lacayos domésticos con los grandes aristócratas del XVIII.
La plutocracia encuentra en las oligocracias políticas el instrumento para la continuidad de su señorío del mundo, mediante guerras, explotación suicida de los recursos, aranceles, armamento, artefactos informáticos, modas extravagantes y pasiones de mirar, oír o leer las costumbres de los famosos o las aberraciones de los instintos. Que vienen a ser casi lo mismo. La política ha devenido otro espectáculo que añadir a los que entretienen el ocio de sociedades políticas pasivas. El pensamiento débil y “prêt a porter” de los intelectuales modernistas ha creado la levedad de la cultura actual, la banalidad de la política y el crecimiento amorfo de las masas urbanas.
Párrafos de un resumen de la intervención de Antonio García-Trevijano en el acto celebrado en el Ateneo por los 'Clubs Republicanos' con ocasión del 75 Aniversario de la II República.
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