Con el 99,61 escrutado: 89.222 votos (3,04%): 3 escaños para Ciutadans. Francesc de Carreras hace balance en La Vanguardia, vía Caffe Règgio
Probablemente las novedades más destacadas de las elecciones de ayer han sido la gran abstención y la obtención de tres diputados por parte del nuevo partido Ciutadans. De ninguna manera ambos datos están desconectados. Por el contrario, son el producto de un mismo fenómeno: el claro desgaste de una clase política que ha mostrado una notable incapacidad para atender las necesidades de los ciudadanos y que no ha escuchado algunas profundas corrientes de fondo que atraviesan la sociedad catalana. No sabemos si se aprenderá la lección.
Porque la primera lección que aprender es digerir un doble fracaso: la abstención en el referéndum y la abstención de ayer. Y la aparición de un partido que, antes que nada, ha sido crítico con el nuevo Estatut y con la obsesión por la política identitaria, la que ha centrado desde hace 26 años la política catalana y que ha sido redoblada por el gobierno tripartito en estos tres últimos, perdidos, años.
En todo caso, Ciutadans no será más que una voz discrepante pero no la imagino disputando apoyos para contribuir a formar gobierno. Y en este punto los cambios no han sido sustanciales, aunque sí significativos. CiU no ha logrado el espectacular resultado que esperaba - más de 50 diputados-. Pero se ha distanciado suficientemente del PSC como para que pueda decirse que ha sido el ganador, aunque no el neto ganador. En cambio, el PSC, que ha sido el gran derrotado - ha perdido cinco diputados, quince si contamos desde las elecciones del 2000-, puede resultar de nuevo triunfador si vuelve a ensayar un gobierno tripartito.
¿Es ello posible? Sin duda. ¿Es ello probable? No tanto. La razón es de carácter exógeno: ¿puede arriesgarse Zapatero a sufrir de nuevo el desgaste que supone ir aliado con ERC? Todo indica que al presidente del Gobierno lo que le gustaría sería un pacto entre los socialistas catalanes y CiU. Ahora se verá la autonomía del PSC. Parece lógico que el partido apueste por continuar un gobierno tripartito y sería sorprendente que ERC no lo deseara.
Sin embargo, las dificultades que puede poner el PSOE pueden llegar a ser insalvables. Las próximas semanas serán de incertidumbre. El lío que el PSC ha metido en España con la maragalliana idea de hacer el Estatut ha sido histórico. Zapatero tiene un nuevo problema.
Lúcido análisis electoral en puedo prometer y prometo
variación de escaños y de votos, y porcentaje respecto a los votos obtenidos en 2003.
INCREMENTO ESCAÑOS | INCREMENTO VOTOS SOBRE DATOS 2003 | ||
CiU | +2 | -89.604 | -9,36% |
PSC-CpC | -5 | -236.263 | -23,43% |
ERC | -2 | -127.978 | -23,93% |
PP | -1 | -77.171 | -20,34% |
ICV-EUiA | +3 | +41.116 | +16,72% |
C’s | +3 | +89.567 | — |
Votos total | -341.835 | -10.36% | |
Abstención(*) | +346.854 | +18,19% | |
En blanco | +29.588 | +97,21% | |
Nulos | +4.337 | +48.26% |
(* Hemos puesto Abstención como “voto” cuando en realidad es un “no voto” para ver también los datos de esta opción)
Escribe Girauta en Libertad Digital
CiU ha ganado las elecciones, como siempre. Necesariamente tenía que capitalizar Artur Mas la desastrosa etapa del tripartito, caracterizada por la esterilidad legislativa, la ofensiva catalanista basada en la imposición y el disparate estatutario. En este punto Mas se libró del desgaste en la fase de proyecto y se benefició de su aprobación por voluntad de Rodríguez.
Con todo, los socialistas catalanes ya están sumando a sus escaños los de Iniciativa, lo que les permite presentarse también como ganadores (PSC más IC suman un escaño más que CiU). Para seguir con las sumas, no son pocos los que destacan que, en realidad, el "tripartito" ha crecido, olvidando que desde que Maragall puso fecha de caducidad a la legislatura no existe tal concepto.
Esquerra tiene en apariencia la llave del futuro gobierno, pues puede hacer presidente a Mas o a Montilla según su capricho. Pero este análisis olvida la posibilidad de un ejecutivo sociovergente, que contaría con un apoyo parlamentario inédito y que podría desarrollar el estatuto –incluso desde posiciones maximalistas– sin que nadie pudiera toserles. Salvo la mediocridad del PPC, todo ahora es un enigma.
Con una novedad sorprendente, revolucionaria, que rompe el encantamiento de Matrix: el acceso al Parlament del partido alumbrado por Boadella y Espada, que se hace con tres escaños y que va a llevar por fin a la Cataluña oficial las preocupaciones más apremiantes de la Cataluña real. Y que normaliza la protesta por los abusos y excesos del monolingüismo, cuyos anteriores denunciantes habían sido tiroteados, apalizados, injuriados, asesinados civilmente, expulsados de Cataluña, empujados al paro y a la ignominia. Los cadáveres, ay, regresan a la orilla. Y están jovencísimos. Y se mueven.
También escribe Girauta:
"¡Mírenme a mí, mírenme a mí!", instaba obsesiva la señora Nebrera en La Mañana de la COPE. Dado el contexto, se preveía que mirándola a ella se les pasarían a los circunstantes las ganas de apoyar a los Ciudadanos de Cataluña y comprenderían –por revelación, por epifanía– que lo cabal en estas elecciones autonómicas es votar al PPC.
y José García Dominguez:
Se acabó la broma. Qué le vamos a hacer, todo tiene su final. Sí, don Josep, nunca más podrá montar numeritos como aquel tan gracioso, el de los meapilas del Círculo Ecuestre cantándole las cuarenta al presidente del Partido Popular. Igual que se le ha acabado el alegre compadreo con el CAC al camarada Vendrell. Sí, sí, Vendrell, kaput, finito. Ya sabe, los diputados de Ciutadans van a proponer disolverlo. Y habrá que votar, Vendrell. Habrá que decir sí o no, Vendrell. Qué drama, ¿verdad? Pues, eso es lo que hay. Y espere, porque también se nos va a terminar lo de prohibir a los diputados que hablen en castellano dentro del hemiciclo del Parlament. Cosas veredes, amigo Vendrell. Que por la cuenta que le va a traer, hasta Super Montse dejará de avergonzarse de su idioma materno en Barcelona. Al tiempo, Vendrell, al tiempo.
información obtenida en Ciutadans en la Prensa y Libertad Digital
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