El Mundo entrevista a Fernando Savater

PALOMA DIAZ SOTERO

26 de junio de 2008

Dice estar «asombrado» por la acogida que ha tenido su Manifiesto por la Lengua Común y que «la respuesta de decenas de miles de personas significa que la preocupación estaba ahí y que la gente necesitaba una iniciativa así». Fernando Savater redactó un manifiesto reclamando un debate político sobre los derechos de los castellanohablantes en las comunidades bilingües y cambios legislativos que garanticen sus derechos. En tres días, la acogida, también del mundo de la cultura, ha sido aplastante. Pregunta.- ¿Por qué se lanzó a esta batalla política? Respuesta.- Me preocupaba lo que veía en las noticias. Pero lo que me dejó especialmente alarmado fue la respuesta que le dio Zapatero a Rosa Díez en el Debate de Investidura, negando las evidencias y negándose a dar explicaciones sobre las persecuciones que habían surgido por la lengua. Los rebuznos de la bancada socialista cuando intervenía Rosa tampoco eran tranquilizadores. Por otro lado, tampoco Rajoy había mencionado el asunto en la Investidura; y algunos de los problemas que se están arrastrando en el sistema educativo -en Galicia, en Baleares- vienen de la época del PP. P.- Usted dijo el día de la presentación que no se trataba de una queja ni de un pataleo, que se trataba de ir más allá. R.- La mayoría de las veces se hacen protestas por cosas muy dispersas... Entonces, creí que era necesario que el ciudadano tuviera una visión de conjunto del problema en dos aspectos esenciales. Por un lado, la importancia política que tiene tener una lengua común en una democracia; es un elemento importante de vinculación, precisamente por el pluralismo cultural y de orígenes que hay, y un elemento de comunicación y aunamiento muy importante. El otro aspecto esencial son los derechos de los castellanohablantes. El castellano es la única lengua que damos por supuesto que todos tenemos que saber. P.- Usted también dijo que el objetivo era dar argumentos sólidos a la sociedad civil. R.- Muchas veces la gente dice ¡qué barbaridad!, pero le falta una estructura argumental para movilizarse. Ahora tienen esa argumentación. Pero la gente debe moverse. Si no ven que se interesan, los partidos no se interesarán. P.- ¿Y qué expectativas tiene ahora tras este éxito inicial? R.- Nos gustaría que siguiera recibiendo apoyos. Pero vamos a ver cómo reaccionan los partidos. A ver qué partido se compromete con esto y qué argumentos ofrecen los que no. P.- ¿Cómo valora la rápida adhesión del PP? R.- Los políticos tienen un sitio donde demostrar su adhesión, que es el Parlamento. No nos vamos a creer ninguna adhesión que no sea una acción en el Parlamento. Un político debe ponerse en marcha donde le corresponde. P.- La ministra de Educación, por otro lado, niega que haya problema alguno. R.- Tampoco hay crisis, sino desacelaración. La táctica de este Gobierno consiste en negar la realidad para no asumir la responsabilidad.