Enrique Dans en su blog y en ABCD vuelve a la carga sobre la política 2.0 en nuestro país y no la vé futuro hasta que cambíe más de una generación.
Así manifiesta:
"Pedir al político de hoy que dialogue con el ciudadano es una osadía, una locura imposible. La política, a través de un retrasado contagio proveniente del mundo de la empresa, se encuentra todavía en la era del marketing masivo, de los PGC o Productos de Gran Consumo. Hablamos de políticos que perseveran en llenar pabellones de deportes a golpe de autobús y bocadillo con personas que ya estaban convencidas de su voto antes de entrar en ellos, y que simplemente están allí para «hacer bulto», sobre todo de cara al momento mágico y fugaz de la conexión de los informativos de televisión".
Y también: "Cuestión de actitud. La verdadera «Política 2.0» no es, en absoluto, una cuestión de tecnología, sino de actitud. De plantear una democracia que huya del insultante planteamiento de marketing de productos de consumo a una masa aborregada y proponga, de verdad, una relación de diálogo y respeto con el ciudadano, de información completa, veraz y contrastable para con el votante. Pero para ello, por lo que se deja entrever hasta el momento, seguramente tenga que pasar todavía más de una generación".
Así manifiesta:
"Pedir al político de hoy que dialogue con el ciudadano es una osadía, una locura imposible. La política, a través de un retrasado contagio proveniente del mundo de la empresa, se encuentra todavía en la era del marketing masivo, de los PGC o Productos de Gran Consumo. Hablamos de políticos que perseveran en llenar pabellones de deportes a golpe de autobús y bocadillo con personas que ya estaban convencidas de su voto antes de entrar en ellos, y que simplemente están allí para «hacer bulto», sobre todo de cara al momento mágico y fugaz de la conexión de los informativos de televisión".
Y también: "Cuestión de actitud. La verdadera «Política 2.0» no es, en absoluto, una cuestión de tecnología, sino de actitud. De plantear una democracia que huya del insultante planteamiento de marketing de productos de consumo a una masa aborregada y proponga, de verdad, una relación de diálogo y respeto con el ciudadano, de información completa, veraz y contrastable para con el votante. Pero para ello, por lo que se deja entrever hasta el momento, seguramente tenga que pasar todavía más de una generación".
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