Castoriadis, en su debate con el MAUSS:
¿qué significa la libertad o la posibilidad de participación de los ciudadanos, el hecho de transcender el anonimato de una democracia de masas, si no existe en la sociedad de la que hablamos algo -que ha desaparecido en las discusiones contemporáneas- que es la paideia, la educación de los ciudadanos? No se trata de enseñarles aritmética, sino de enseñarles a ser ciudadanos. Nadie nace ciudadano. ¿Y cómo se convierte uno en ciudadano? Aprendiendo. ¿Como se aprende? En primer lugar, mirando la ciudad en que uno se encuentra. Y no mirando la televisión que se mira hoy. Esto es parte del régimen. Hace falta un régimen de educación. Por supuesto, hace falta también un régimen económico.
Si los medios de comunicación de masas están, en tal o cual país, en manos de un Berlusconi o de un Bouygues, cabe preguntarse donde se encuentra la libertad de información, y si no se ve terriblemente reducida. No se combate, no se reprime policialmente, claro, sino por medios infinitamente más eficaces que los policiales. Como prueba, el brusco cambio ocurrido en los paises del Este a partir del momento en que desapareció oficialmente la dictadura. Antes había un interés por la política, ahora no hay nada. ¿Por qué? Porque se han occidentalizado inmediatamente. No se han occidentalizado en ningún otro plano, pero se han occidentalizado en el plano de la cretinización cívica. Al instante. En quince días. Tres meses después de la caida del muro de Berlín hubo elecciones. Los que habían luchado contra el régimen obtuvieron el 0,40 % de los votos, los que disponían de las televisiones del Oeste, sobre todo Kohl y los cristiano-demócratas obtuvieron la mayoría. Ahora se han vuelto las tornas, pero por motivos que tampoco son satisfactorios.
Por lo tanto, para mí, la democracia es un régimen. Acabo de escribir, por cierto, un texto contra Habermas y otros que se titula La democracia como procedimiento y como régimen, donde digo que la democracia entendida como procedimiento no quiere decir nada, porque incluso este procedimiento no puede darse como procedimiento democrático si no existen disposiciones institucionales que lo permitan como régimen; y esas disposiciones institucionales comienzan por la formación de los ciudadanos, y continuan con las modalidades que permiten fomentar una participación máxima en la vida política, colectiva, etc.
Si los medios de comunicación de masas están, en tal o cual país, en manos de un Berlusconi o de un Bouygues, cabe preguntarse donde se encuentra la libertad de información, y si no se ve terriblemente reducida. No se combate, no se reprime policialmente, claro, sino por medios infinitamente más eficaces que los policiales. Como prueba, el brusco cambio ocurrido en los paises del Este a partir del momento en que desapareció oficialmente la dictadura. Antes había un interés por la política, ahora no hay nada. ¿Por qué? Porque se han occidentalizado inmediatamente. No se han occidentalizado en ningún otro plano, pero se han occidentalizado en el plano de la cretinización cívica. Al instante. En quince días. Tres meses después de la caida del muro de Berlín hubo elecciones. Los que habían luchado contra el régimen obtuvieron el 0,40 % de los votos, los que disponían de las televisiones del Oeste, sobre todo Kohl y los cristiano-demócratas obtuvieron la mayoría. Ahora se han vuelto las tornas, pero por motivos que tampoco son satisfactorios.
Por lo tanto, para mí, la democracia es un régimen. Acabo de escribir, por cierto, un texto contra Habermas y otros que se titula La democracia como procedimiento y como régimen, donde digo que la democracia entendida como procedimiento no quiere decir nada, porque incluso este procedimiento no puede darse como procedimiento democrático si no existen disposiciones institucionales que lo permitan como régimen; y esas disposiciones institucionales comienzan por la formación de los ciudadanos, y continuan con las modalidades que permiten fomentar una participación máxima en la vida política, colectiva, etc.
No hay comentarios:
Publicar un comentario