Se había presentado como la gran baza de la oposición para conseguir restar votos al PP. PSPV y EU, con la ayuda de algunos medios de comunicación, consideraron durante los últimos años que la justicia era el mejor método para atacar a los políticos populares. Trasladando la lucha política a los juzgados pretendían hacer ver a la sociedad los supuestos delitos en los que habían incurrido los políticos, dejando pasar por alto la presunción de inocencia de éstos.
Ahora, recién escrutados los votos de las elecciones autonómicas y municipales, se ha comprobado que la población (?), al optar por un candidato (?), no concede gran importancia a que éste esté inmerso en un proceso judicial. Varios ejemplos confirman que la estrategia de la «judicialización» de la política no ha hecho mella en el electorado.
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