Una palabra que existe en todas las lenguas, o casi, es NO. Algún filólogo me podrá corregir.
Y según entiendo -leí a Zygmunt Bauman(*)-, la utilización de esta partícula es una condición necesario para el ejercicio de la libertad y de la ética.
El próximo domingo 27 no haremos elección de concejal alguno, ni del alcalde, ni de los diputados autonómicos, ni del presidente del Gobierno Autonómico que nos toque en suerte, tampoco del presidente del Cabildo o del Consell Insular respectivo.
Algunos, la mayoría, mostrarán su predilección por una lista ya confeccionada, no seleccionarán a una sola persona. No podrán. Luego empezará otra vez el mangoneo y el cambalache, y los políticos electos, con el acta en mano, se olvidarán de los ciudadanos otra temporada.
Otros, una vez más, diremos NO. Diremos NO mediante la ABSTENCION, no vamos a votar aunque querríamos votar, es nuestra Elección. Es la forma que nos queda de ejercer la "inexistente" Libertad Política.
(*) Zygmunt Bauman / Keith Texter en "LA AMBIVALENCIA DE LA MODERNIDAD Y OTRAS CONVERSACIONES". Paidós, Barcelona, 2002.
"Ser moral no significa necesariamente ser bueno. Pero sí significa haber comido del árbol de la sabiduría, el árbol del bien y del mal, y, en consecuencia, saber que las cosas y las acciones pueden ser buenas y malvadas. Para saber esto, los humanos también necesitan percatarse previamente de que las cosas y los hechos pueden ser distintos de como son. Se podría cavilar acerca de la posibilidad de que todo esto tuviese algo que ver con la partícula NO que contienen todas las lenguas desarrolladas por los humanos para refundir el mundo de ahí afuera, objetivo, en Lebenswelt, en mundo vivido, para convertir la existencia en experiencia. El NO carece de sentido a menos que se asuma que se puede actuar de más de una manera, o que los asuntos de ahí afuera se pueden ordenar de más de un modo. El NO implica que las cosas no tienen que ser como son actualmente, que se las puede alterar y, también, que pueden ser mejores de lo que son. Si no fuese por esto, toda charla sobre moralidad sería hueca. De hecho, no se hablaría en absoluto sobre la cuestión. Al fin y al cabo (o, quizás, antes que nada), la moralidad se refiere a la elección. Sin elección no hay moralidad".
martes, 22 de mayo de 2007
decir NO
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