La crisis financiera iniciada en agosto de 2007, agravada en España por el estallido de la burbuja inmobiliaria, ha puesto de manifiesto que aquellos sistemas crediticios basados en la banca al por menor, como es el español, se encuentran en mejor disposición para superar los excesos del capitalismo financiero, propio del mundo anglosajón. Pero esa circunstancia no excluye la necesidad de abordar cambios obligados en algunas entidades a causa de problemas de gestión, que la crisis ha agudizado. En particular, nuestro sector de cajas de ahorros es posible que tenga que encarar algunos de esos cambios.
Las fusiones de la década pasada redujeron el número de cajas de ahorros a 45 entidades que, salvo aquellas de mayor dimensión, operan principalmente en su región de origen, bajo el control de las Comunidades Autónomas que, en determinados casos, también participan de su gobierno y dirección. Ello ha contribuido a transmitir la idea, repetida en otros órdenes de la vida pública española, de que cada región tiene exclusividad y autonomía en relación con las cajas que de ella dependen, a las que estaría vedada cualquier actuación que supusiera la pérdida de su control por parte de las autoridades regionales. Y esa fue la filosofía que imperó con las fusiones habidas, que siempre se desarrollaron en el seno de las Comunidades Autónomas.
Las dimensiones de las cajas existentes, excepto las cinco primeras, son bastante homogéneas en cuanto a volumen de activos y también en la composición de los mismos: el sector inmobiliario, compuesto de préstamos a promotores y concesión de hipotecas a particulares, es la estrella del activo de las cajas. Ello les ha permitido seguir creciendo hasta representar más del 50% de los activos de nuestro sistema crediticio: de las más de 40.000 oficinas de entidades de crédito, casi 25.000 son de las cajas de ahorros que, en los últimos 5 años, han crecido un 21%, concentrado en aquellas regiones más destacadas en el boom inmobiliario. Para hacer posible el fenómeno descrito se ha utilizado el endeudamiento en los mercados financieros exteriores, aprovechando los bajos tipos de interés existentes, dando así un giro copernicano a la operativa tradicional, que se basaba en escaso o nulo endeudamiento interbancario, aunque el crecimiento fuera más modesto.
El cambio abrupto de las circunstancias de los mercados financieros nos sitúa ante un horizonte de dificultades generalizadas para una economía tan dependiente del exterior como es la española y, lógicamente, nuestras cajas de ahorros también se verán afectadas, bien es verdad que unas más que otras en función de la gestión que hayan realizado. Por eso, se puede pensar con fundamento que vendrán tiempos de absorciones y fusiones para superar la crisis sobrevenida: es la salida natural y menos traumática en materia de entidades de crédito.
Ante una reestructuración que puede concluir con la desaparición de 20 o 25 entidades, conviene tener presente que habrá algunas regiones que quedarán sin cajas autóctonas por la imposibilidad financiera de resolver los problemas con entidades de la región, bien por su escaso número bien por la homogeneidad de sus dimensiones: una caja con problemas no debería ser absorbida por otra de características análogas, que opere además en la misma región. Sería necesario y conveniente recurrir al concurso de cajas de otras Comunidades Autónomas para atenuar los riesgos que conlleva toda fusión o absorción obligada por problemas financieros.
1 comentario:
FONDO ANTICRISIS
Rafael del Barco Carreras
El dominó de bancos caídos después de la muerte de Franco, cincuenta, de hecho toda la banca, porque las últimas fusiones BBVA y BSCH son la nueva estructuración del antiguo cártel u oligopolio, impuso la creación de un Fondo de Garantía aportado al cincuenta por ciento entre la banca y el Banco de España (LA FÁBRICA DE MONEDA Y TIMBRE). Así, en la práctica, la CRISIS se absorbió con la gran aportación del IMPUESTO ENCUBIERTO DE LA INFLACIÓN pagado por toda la ciudadanía. Salvando a la BANCA se consolidaban las grandes fortunas del franquismo, y sin demasiado trauma el País aparentemente progresó propiciando el próximo gran FRAUDE. Sentada la base de la IMPUNIDAD, cualquiera con la posibilidad de ECHARLE MANO al Sistema Crediticio, lo haría, sin duda. Sin la disuasión de ejemplares condenas, porque la de Mario Conde, veinte años paliados por el tercer grado, pertenece a otra “filosofía” y tiempo. Abierto y libre el coto de caza para los recién incorporados al SISTEMA, que por suerte para ellos coparían las virginales CAIXAS Y CAJAS.
Ahora, la crisis que amenaza catastrófica, con cifras multiplicando la anterior, no se soluciona con empastes del llamado entonces HOSPITAL DE BANCOS, y ni siquiera con fusiones y nombres que podrían ser CAIXA DE PENSIONES Y TPTPLCP o CAJA DE MADRID Y CBEMBM. Simple retoque de sus redes informáticas, o intranet, que de hecho ya existe, con conexión a la Confederación de Cajas y del Banco de España. El problema creado por los tan curiosos financieros (político-banqueros) reside en unas fabricadas macroinmobiliarias o constructoras, y sus infinitas filiales y hasta subcontratistas, de tan difícil saber quien es quien que los IDEÓLOGOS proponen un FONDO para invirtiendo ¡a fondo perdido será! dinero público a través del ICO, Instituto de Crédito Oficial, salvar a las en teoría acreedoras CAIXAS Y CAJAS. Digo en teoría porque la base creadora del fiasco reside en sus CONSEJOS DE ADMINISTRACIÓN (políticos) Y DIRECTIVOS (profesionales), o simples directores de sucursales y agencias formando con los políticos locales y el manejable constructor o chiringuito inmobiliario LAS FUERZAS VIVAS DEL LUGAR. La superación de los históricos caciques locales objetivo dialéctico de todo el PROGRESISMO.
¡Fantástico! Ahorrando las quiebras y cárcel a los del LADRILLO se soluciona la liquidez de las CAIXAS Y CAJAS, devolviendo la alegría a sus directivos. Un reguero de delitos, fraudes, administraciones fraudulentas, alterar el precio de las cosas, valoraciones de pura estafa, fraudes de ley, hipotecas y créditos basura o generalizada corrupción, se sepultarán tras cientos de miles de expedientes con visos de legalidad y MEDIÁTICAMENTE víctimas de la CRISIS de las subprime americanas, y con el tiempo los grandes saldos del ICO aparecerán amortizándose en los Presupuestos Generales del Estado, como ya ocurriera con RUMASA por DOS BILLONES de las pesetas de los 80, repartidos sus activos entre amiguetes socialistas, y tantos otros créditos-subvención desde entonces.
Por el momento, insistiendo, la GALOPANTE INFLACIÓN ya recauda a cuenta de la GRAN CORRUPCION y a cargo de los sueldos y pensiones, sin la total entrega de entonces la máquina de imprimir billetes, porque la EUROPA DEL EURO no sufre el peculiar gran expolio español, por lo que el arreglo total se augura mucho más oscuro e INFLACIONARIO.
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