"Si el ‘España va bien’ de Aznar resultaba estomagante hasta acercarnos al vómito, la euforia, el buenismo y el optimismo de Rodríguez Zapatero rozan la inmoralidad. Estamos en la Champions League, somos la octava potencia del mundo, nuestra economía crece más que las europeas, somos la repanocha, pero cuando bajamos a la arena la cruda realidad nos escupe a la cara.
Somos los mejores. El crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) real de España en esta legislatura, de casi un 15%, supone "el doble que Alemania, el triple que Italia, un 50% mayor que el de Reino Unido y un 25%" por encima del de Estados Unidos". La reducción de la tasa de paro en España, de 3,2 puntos, es "más del doble" que la llevada a cabo por cualquiera de las primeras economías del mundo y que en este país se han creado 2,7 millones de empleos netos, "más que Alemania, Francia y Reino Unido juntos".
Ya te digo. Pero si quiere demagogia, ahí va. Hay dos millones de parados. Algo más de 350.000 familias que tienen a todos sus miembros en paro, según la EPA. Mantenemos la tasa de temporalidad más alta de Europa, un 33%, y por si fuera poco, el paro femenino dobla en una mayoría de provincias al masculino. Los varios millones de mileuristas de la España sin igual no tienen, por ejemplo, acceso a la vivienda, aunque sea un derecho reconocido en la Constitución. Y en la España de la Champions League hay más de ocho millones de pobres.
Tenemos el déficit por cuenta corriente más obeso del mundo, casi el 10% del PIB, y una productividad propia de un país subdesarrollado. Nuestra inflación supera con creces la media europea y nuestra renta per cápita, está muy por debajo de la de las siete economías mayores del mundo. Esto sin hablar de la deuda de las familias.
Debemos estar satisfechos con la marcha de nuestra economía y la capacidad de creación de empleo, sin duda, pero estamos lejos de la felicidad que emana Rodríguez Zapatero como presidente de todos los españoles, incluso de los que votaron al PP."
No hay comentarios:
Publicar un comentario