Y el presidente del gobierno -al que ninguno de sus votantes mandató para meterse en este charco de los políticos vascos-, supongo que no dirá nada al respecto: fijar una postura firme en contra de tal propuesta.
Eulogio López, director de periódico digital HISPANIDAD ha escrito hoy un interesante artículo al respecto:
"Que dice don Arnaldo Otegi, un intelectual amante de la paz, que lo que tienen que hacer es una estatuto de autonomía de Euskadi dentro del Estado español, con un referéndum en el que votarían los habitantes de los cuatro territorios (por si alguien no se había percatado, incluye a Navarra) para que, una vez implementado el democrático proceso, acceder a una situación de cese del “conflicto”, en el bien entendido de que si el Estado español, que como creo haber dicho antes es el conjunto de la península menos Portugal y Euskadi-Navarra, hace caso omiso de tan jugosa propuesta, seguirán las bombas… si ustedes me entienden.
El asunto es genial y revela el grado de esquizoberbia, o mezcla explosiva de soberbia y esquizofrenia de los etarras y de muchos nacionalistas vascos. Yo no sé qué les pasa a todos los tiranos del mundo en el siglo XXI que se llenan la boca con la palabra paz, cuando en Euskadi no hay guerra alguna, y cuando lo que falta en aquel rincón del norte no es paz, sino libertad. Pero aún más divertido es el planteamiento. Veamos, los habitantes de Euskadi son 2,1 millones, por 600.000 en Navarra. Es decir, que si la integración de la Comunidad foral en el País Vasco, así como el nuevo estatuto de autonomía fuera votado en democrático referéndum global, es decir, por vacos y por navarros, a lo mejor se ganaba o no, por lo que está claro es que Navarra quedaría absorbida por Euskadi.
Esto es el problema insoluble del nacionalismo, que no habla del Estado de Derecho sino del tamaño del Estado, En otras palabras, en un referéndum de segregación, quien tiene que votar: ¿los segregados o el conjunto de los segregadores? En un referéndum de autodeterminación del Euskadi de España, ¿quién tiene que votar? ¿Los vascos o todos los españoles? En un referéndum de absorción de Navarra por Euskadi, ¿quién tiene que votar? ¿Los 600.000 navarros o los 2,7 millones de vascos y navarros? Porque a lo mejor los resultados son distintos. No, el nacionalismo no habla ni de la persona ni la libertad, sólo del tamaño del Estado, por eso es un problema racionalmente insoluble, un puro sentimiento de hasta dónde llega mi identidad, un sentimiento tan respetable como inútil. Si, además, en su nombre se asesina a la gente…
Pues bien, este verdadero Teorema de Poincaré lo ha resuelto el genial Otegi –un monstruo, el chavalote- eludiendo el referéndum territorial y pasando a un nuevo marco, otro proceso político, intuyo, en el que vascos y navarros, todos juntos, votan un nuevo Estatuto especial -Estado asociado, supongo-. Se pierda o se gane, vascos y navarros ya estarían en el mismo saco".
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